Según Amy Miolin, especialista en crianza, estas son las 10 cosas que debemos evitar como padres para tener niños mentalmente fuertes,. que puedan enfrentarse a las dificultades del mundo
1. Dejar que tus hijos tengan actitudes de víctima
Que reprueben el examen, no anoten un gol en el partido o no entiendan las divisiones, no los hace víctimas. El rechazo, la injusticia y el fracaso son parte de la vida. No caigas en la invitación de tu hijo para tenerle lástima, mejor enséñale que no importa lo que pase, siempre puede sacar adelante los proyectos y ver el lado positivo de todo, por más injusto que sea.
2. Ceder a las cosas por culpa
Hacer algo con tus hijos solo por culpa les enseña que no se puede sentir, que es intolerable. Entonces no podrán decirle que no a su compañero en la escuela cuando le diga "si eres mi amigo me dejarás copiar tu examen" o cuando su pareja le diga "si me amas, harás esto por mi".
Esto los deja sin límites, así que sé firme en tus decisiones pues eso aprenderán. Enséñales que esta bien sentir culpa, pero eso no significa que tengan que hacer algo con lo que no están de acuerdo.
3. Hacer a tus hijos el centro del universo
El mundo no se trata de ellos y si nosotros como padres lo hacemos, crecerán esperando que todo mundo haga lo que ellos dicen o quieren. Esto solo les causará frustración y no podrán llegar muy lejos. Cuando les cambias el chip de que son ellos los que tienen que ofrecer algo al mundo y dejan de ver qué es lo que pueden ganar de él, serán mejores personas.
4. Tomar decisiones por miedo
Tenerlos en una burbuja para evitar que algo les pase a ti solo te provoca ansiedad y a ellos les enseña que no hay que hacer ciertas cosas y que el miedo es algo que hay que evitar todo el tiempo. Cuando los mantienes en una zona siempre segura y estás atrás de ellos hará que nunca se enfrenten a sus problemas.
A los niños hay que enseñarles a enfrentar el miedo, para que crezcan con seguridad y puedan siempre salir de sus zonas de confort.
5. Darles demasiado poder
Cuando los niños dictan lo que la familia tiene que hacer, es demasiado poder y responsabilidad para lo que ellos pueden manejar. Tratarlos como iguales ante ti o como los jefes de la familia, solo los aleja de ser personas mentalmente fuertes.
Ellos deben aprender a escuchar cosas que no quieren escuchar, respetar órdenes que no les gusta y hacer deberes que no quieren hacer, y déjalo tomar decisiones simples y pequeñas, como su ropa o que color de lápiz prefiere, para mantener el rol de cada uno en la familia.
6. Esperar que sean perfectos
Esperar que hagan las cosas bien es algo bueno, pero pedirles que sean perfectos puede poner su mundo de cabeza. Es mejor enseñarles que está bien si algo no sale como ellos esperaban, que fallar es parte del aprendizaje y que no tienen que ser perfectos con cada cosa que hagan.
Es mejor que con cada error vayan siendo mejores a que quieran ser los mejores en todo lo que hacen, pues si no, su autoestima siempre dependerá de cómo hacen las cosas y no de lo que ellos realmente son.
7. Dejar que los niños se salten sus responsabilidades
Permitirles que no hagan sus tareas o que no cumplan con sus deberes en casa puede ser contraproducente. Que tengan responsabilidades no los cansa mentalmente, ni los agota. Al contrario, les enseña a ser responsables, por lo tanto serán adultos responsables con su entorno.
8. Evitar el dolor a toda costa
Cuando se caen y se golpean, cuando alguien les dice que no, cuando un amigo ya no quiere jugar con ellos, les duele y a nosotros más. Pero no podemos evitar que estas cosas sucedan, tenemos que acompañarlos durante el dolor, apoyarlos para que puedan tener confianza de nuevo.
Evitar a toda costa que sientan dolor solo hará que cuando crezcan no puedan sobreponerse de un golpe.
9. Responsabilizarse de los sentimientos de tus hijos
Hay una línea muy delgada entre acompañar a los hijos durante sus sentimientos y tomar responsabilidad por sus emociones para regularlos. Cuando nosotros les pedimos que se calmen, estamos dejando a un lado su capacidad de auto regularse.
Ellos necesitan aprenden a ser emocionalmente fuertes y saber lidiar con lo que están sintiendo, por sí solos. Cuando alguien toma responsabilidad de sus emociones, ellos siempre buscarán depender de alguien más que le resuelva.
10. Evitar que los niños cometan errores
Es decir, tienes que dejar que sepan que hay consecuencias y las conozcan. Hacer su tarea de matemáticas en la noche para que la maestra no lo regañe, nunca le enseñará que tiene que ser responsable, al contrario.
Déjalos que cometan errores y enséñales cómo aprender de sus errores, esto los hará más sabios y fuertes.