Identifica los síntomas de embarazo que jamás imaginaste, desde cambios en el olfato, cólicos y sangrado...
¿Sabías que más del 20% de las mujeres tienen sangrado vaginal en el momento de la implantación? Lee con atención, que probablemente estas ignorando algunos síntomas de embarazo importantes.
Descubrir que estás embarazada es un momento increíble que suele tomarte por sorpresa. Por más planeado que lo tengas, llega sin avisar y muchas veces es difícil darte cuenta de que un nuevo ser ha empezado a crecer dentro de ti.
Saber que estás esperando un hijo es importante para que puedas tomar medidas que ayudarán tanto a tu bebé como a ti. Probablemente necesites tomar algún suplemento alimenticio, hacer ciertos cambios en tu dieta, dejar de tomar alcohol y fumar si es que lo haces, entre otras muchas cosas. Pero, ¿cómo saber qué síntomas son señales más claras de que estás embarazada?
Recurrimos a sitios especializados en el tema para salir de dudas y aquí tenemos 20 síntomas que, fuera de las náuseas, el retraso menstrual o los míticos antojos, son recurrentes y a veces no son tomados en cuenta. Cabe aclarar que estos suelen notarse tres semanas después de la fecundación, pero hay mujeres que los sentirán incluso en la primera semana. Del mismo modo, cada cuerpo —y también cada embarazo, aunque la madre sea la misma— es un mundo, por lo cual habrá mujeres que sientan tal vez solo uno de ellos y otras que pasen por todos y cada uno de ellos
- Cansancio y sueño excesivo. Para las mujeres que trabajan fuera de casa o tienen más hijos, muchas veces esto puede pasar inadvertido.
- Cólicos o dolor abdominal. Si eres de las que cada mes sufre de esto, esta señal podría pasar por alto. Sin embargo, el dolor puede ser diferente.
- Dolor en los senos o aumento de tamaño. Durante la menstruación, esto también ocurre, pero es un síntoma de que puedes estar embarazada.
- Estreñimiento. Sucede porque incrementa la progesterona, que relaja los músculos suaves en todo el cuerpo, incluyendo el sistema digestivo.
- Flujo vaginal. Se debe a una mayor producción de hormonas y a que hay un mayor aporte sanguíneo hacia la zona vaginal.
- Sangrado de la nariz y congestión nasal. El embarazo provoca un aumento en el riego sanguíneo y esto provoca mayor presión sobre los vasos sanguíneos de la nariz que son delicados.
- Hinchazón abdominal. Ocurre por la congestión del útero, cuando el embrión se está arraigando en el revestimiento uterino.
- Sangrado vaginal. Se puede confundir con el periodo y por ello pensar que no se está embarazada, pero no. Le dicen spotting o sangrado de implantación precisamente porque al implantarse el óvulo fecundado en el endometrio, produce un sangrado.
- Más ganas de orinar que lo común. El embarazo hace que más sangre circule por los riñones y que la vejiga se llene más rápido.
- Alteraciones en el gusto y el olfato. La hipersensibilidad del gusto y el olfato están relacionados con que suben los niveles de estrógenos y progesterona.
- Disgusto de ciertos olores. Además de las náuseas, hay olores que a lo mejor antes te agradaban mucho y ahora no. Culpa a las hormonas.
- Dolor de cabeza. Los cambios hormonales también afectan la irrigación de la sangre, la cabeza es muy sensible a ello y por eso puede dolerte de forma inusual.
- Insomnio. Suena extraño porque tener cansancio es más común, pero muchas mujeres pierden la capacidad de volver a dormir después de ser despertadas. Es otra alteración del sueño.
- Acné. Como el cuerpo está más invadido por las hormonas que de costumbre, es posible que aparezcan los molestos barritos.
- Desórdenes gastrointestinales. Los eructos y gases harán una aparición nada agradable por causa de las hormonas.
- Vértigo. Tiene que ver con los desequilibrios del sistema circulatorio, aumenta el volumen sanguíneo y la frecuencia cardíaca y respiratoria. Esto sucede en el cuerpo para adaptarse a las nuevas demandas en las primeras semanas de gestación. Al quedar embarazadas, muchas mujeres padecen de tensión arterial baja, lo que aumenta el vértigo y la sensación de mareo.
- Temperatura más alta. Se nota al despertar y puede durar unas dos semanas cuando es síntoma de embarazo.
- Cambios de humor. Es como en la menstruación, que de repente nos vemos más sensibles hacia lo que nos hace felices o nos enoja. Sucede porque los cambios hormonales por los que pasa el cuerpo afectan el nivel de los neurotransmisores. ¿Imaginas cómo se potencializa esto al tener un cambio tan grande como saber que un ser humano está creciendo dentro de ti?
Claro que siempre deberás consultar con tu doctor para saber a ciencia cierta qué es lo que te está sucediendo. No hay nada como estar acompañada en este proceso.
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