Parece increíble, pero no lo es, tanto tú como tus hijos pueden realizar actividades en favor de tener un mundo más limpio y mejor. ¡Te decimos cuáles!
La idea de “salvar al mundo” se ve tan difícil y lejana que muchas veces podemos pensar que es solo cuestión de superhéroes. Sin embargo, ¿qué pasaría en el planeta si hubiera muchos superhéroes chiquitos, como tú o como tus hijos? Entonces, tal vez, los pequeños esfuerzos podrían tener un impacto mayor.
Demuéstrale a tus hijos que tú y ellos pueden ser parte de un cambio posible y, con pequeñas, pero efectivas acciones, lograr que este mundo esté más sano y se conserve así muchos años. Por si no cruza por tu mente qué hacer, aquí te damos algunas ideas.
- Separar la basura
Esto puede ser una tarea divertida con tus hijos. Compra unos botes de colores y haz que ellos se acostumbren a separar en ellos el papel o cartón, el vidrio, los plásticos, aluminio o metales, la basura orgánica y otro para la basura del baño. Esta acción no solo es un buen gesto para facilitar la tarea de los trabajadores del servicio recolección de basura. También sirve para que tus hijos entiendan que separar la basura facilita el reciclaje y, por ende, ayuda a generar menos contaminación.
Si tienes ánimo para hacer algo un poco más elaborado, puedes hacer composta junto con tus hijos. Esta te servirá de abono para nutrir a tus plantas y te ayudará a no generar tanto desperdicio. Aquí puedes ver un video de cómo hacerla:
- Ahorrar energía eléctrica
Cada que veas una luz prendida —y que no están utilizando en casa—, pide a tus hijos que la apaguen para evitar el calentamiento global. Suena exagerado, pero ¿te has puesto a pensar cuánta energía se desperdicia por tener luces prendidas innecesariamente? Si en tu casa se ahorra luz, están ayudando un poquito a que la Tierra se caliente ese poquito menos.
- No usar popotes
¿Cuánto tiempo tardas en consumir una bebida con un popote? Cada uno que usas tarda cerca de 100 años en degradarse y, para el 2050, se estima que, si no dejamos de usar este y otros plásticos, habrá más objetos de este material que peces en el mar. La idea es no comprar popotes y, cuando vayas a un restaurante, pide que no te los den. Es un ejemplo muy valioso para que tus hijos y otras personas entiendan que en realidad no es tan difícil beber del borde de un vaso.
Si lo que van a beber es una malteada o un frapuchino, entonces usa unos popotes de silicona que pueden lavarse y reutilizarse muchas veces.
- Llevar bolsas de tela al mercado y supermercado
Cada que vayan a comprar los víveres, pide a tus hijos que lleven las típicas bolsas del mandado de la abuela o unas tote bags. Si bien las bolsas del súper muchas veces nos sirven para los botes de basura, estas llegan a ser tantas, que la mayoría se van —sin poder ser reutilizadas— directo a la basura. Si se previenen con sus bolsas duraderas, evitarán que se desperdicie plástico que contamina mucho el suelo y los mares. Tenemos unas increíbles que te pueden servir para esto. Las puedes ver y comprar aquí.
- Dejar el coche
Tan solo en la Ciudad de México, existen 4.7 millones de vehículos automotores registrados. ¿Imaginas qué tanto contamina esto el aire que respiramos? Es verdad que viajar en auto es mucho más cómodo que hacerlo en transporte público, bicicleta o caminar, pero si enseñas a tus hijos que existen alternativas para transportarse (y que son más amables con el medio ambiente), lograrás crear esa conciencia en ellos.
Si debes usar el coche, ¿por qué no buscar si algún vecino o compañero de la escuela o trabajo que vayan por tu rumbo? Esto ahorrará un vehículo en el tránsito diario y podrían compartir gastos.
- Comprar productos comprometidos con el medio ambiente
Cada uno de nosotros tenemos el poder del consumidor, ¡úsalo a tu favor! Si compras maquillaje que no es probado en animales, si no llevas ropa hecha de piel de especies en peligro de extinción, si prefieres productos que no fomentan la explotación, tus hijos sabrán qué vale más por su dinero. Enséñales a tener conciencia de que todo lo que compran tiene un impacto, ya sea humano o ambiental.
- Utilizar platos, vasos y cubiertos reusables en días de campo y cumpleaños
Los utensilios desechables muchas veces son lo primero que adquirimos al planear un cumpleaños infantil o un día de campo. Son fáciles de usar, se tiran rápidamente evitando así tenerlos que lavar y muchas veces pueden estar decorados con el personaje favorito de tus hijos. El problema es que estos platos, vasos y cubiertos aparentemente inofensivos contaminan mucho. Francia es el primer país que ha prohibido el uso de estos utensilios para el 2020. Solo en el 2015, se tiraron 4.73 billones de vasos plásticos en ese país. Hoy se produce 20 veces más plástico del que se hacía hace 50 años y se cree que en 20 años este número puede duplicarse. Si inviertes en utensilios reusables, podrás ser parte de la solución a este creciente problema. Puedes explicárselo a tus hijos y pedirles su ayuda al recolectar y lavar los platos usados.
- Cuidar el agua
Ahorrar agua no solo es bueno para la economía sino para el medio ambiente. Puedes hacerlo más divertido y menos aleccionador si retas a tus hijos a bañarse bien, en el menor tiempo posible. Si ya no lo requieren, evita los baños en tina y así se gastará menos agua. Guardar en una cubeta el agua fría de la regadera, en lo que cae la caliente, puede servir para reutilizarla en otras tareas domésticas o, si no contiene jabón, hasta para regar las plantas.
- Reducir el uso del papel
Son solo pequeñas acciones, pero muy valiosas para evitar la tala de tantos árboles. Dale nueva vida a las hojas papel que solo fueron usadas por una cara. Ya sea los dibujos, las listas o los recados en la casa, pueden hacerse sobre hojas ya usadas. No compres envolturas de regalos (puedes envolver con periódico, revistas, papel reciclado o incluso algún dibujo de los niños). Pide que los estados de cuenta o formatos para el pago de servicios no te lleguen en papel sino de forma electrónica.
Una actividad divertida que puedes hacer con tus hijos es la de hacer papel reciclado casero. Aquí puedes leer cómo hacerlo fácilmente.
- Consumir lo local
¿Sabías que consumir productos hechos en tu región o en tu país evita que se tengan que transportar otros elaborados en lugares lejanos? Los barcos, los aviones y camiones de carga consumen muchos combustibles que dañan el ambiente. Por eso, aunque sea solo cosa de tu familia, empezar por consumir solo productos mexicanos ayudará a que cada vez se necesite menos traerlos de otros países.