El término RESILIENCIA ya lo habíamos escuchado antes, incluso es un valor que tratábamos de desarrollar en nuestros hijos y en nosotros mismos antes de que la pandemia del CORONAVIRUS nos sorprendiera. Pero ahora entendemos que la importancia que este término tiene en la vida de grandes y pequeños es tremenda.

Antes que nada, revisemos qué significa la palabra RESILIENCIA. Según la RAE es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. Y díganme si no, todo este tema de la pandemia y la cuarentena ha sido muy perturbador y ha requerido mucha pero mucha adaptación.

Si bien no nos ha quedado de otra más que ajustarnos, la diferencia lo marca el CÓMO LO HEMOS HECHO, en nuestro caso para variar, los grandes maestros han sido nuestros hijos. El martes pasado mi hijo mayor estaba en una de las sesiones de ZOOM que tiene por parte de la escuela. Al poco tiempo me llamó la atención que seguía platicando muerto de la risa y de lo más interesado, resulta que uno de sus amigos les propuso que pasaran el tiempo de “RECREO” en otra reunión de zoom que el mismo programó. Sin mayor problema compartieron el ID de la reunión y la contraseña y ahí andaban los 4 alegres compadres muertos de la risa pasando su tiempo de LUNCH como si nada hubiera pasado. En ese momento comprendí la increíble oportunidad que tenemos frente a nosotros y aunque no es fácil, todo depende de la actitud que tomemos ante un mundo que sabemos ya nunca va a ser igual.

Así que, nos pusimos a investigar y ver qué acciones concretas podemos tomar para que nuestra RESILIENCIA se fortalezca cada día más y nos permita evolucionar junto con toda esta situación.

1. PERMÍTETE SENTIR Y ACEPTAR TUS EMOCIONES. Como diría nuestra abuelita “No tenemos atole en las venas”, vive cada sentimiento para de esa forma poder superarlo y soltarlo en su debido tiempo.
2. ACEPTA EL CAMBIO. Esto no significa decirle adiós a tus metas solo significa adaptarlas a la NUEVA NORMALIDAD que esta frente a nosotros.
3. ESTABLECE METAS REALISTAS. Es posible que, debido a la situación actual, todos nosotros tengamos que replantearnos algunas de nuestras metas y adaptarlas a este momento.
4. DISFRUTA EL VIAJE. Mantener una actitud positiva nos ayuda a mantenernos motivados y a ver lo mejor en las personas y en las circunstancias.
5. DA GRACIAS TODOS LOS DÍAS. Hacer un balance de todo lo que tenemos en nuestras vidas nos ayuda a mantener las cosas en perspectiva. Mi hija de 4 años tiene una costumbre que nos encanta, siempre dice esta frase en las mañanas “DOY GRACIAS POR TODO LO QUE TENGO Y POR LO QUE NO TENGO”. Insisto estos niños me enseñan mucho más a mi que yo a ellos 😅

Encontramos este fragmento de texto y creemos que tiene la verdad del universo en este tema. 

“Ser resiliente no significa no sentir dolor, malestar o no encontrar dificultades ante las adversidades; la resiliencia parte de un punto de vista realista, de la confianza de que el golpe recibido no nos desestabilizará si hacemos frente a él, lo asumimos y lo utilizamos para mejorar nuestra vida. No podemos vivir convencidos de que no existen problemas porque eso nos aleja de la realidad y provoca que ésta nos golpee con más fuerza cuando decidamos volver a acercarnos a ella.”

Preparémonos para la NUEVA NORMALIDAD que ya está aquí y demos pasos confiados en que vienen tiempos mejores.